Por María Viloria (@Maria_Viloria)
La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) junto a Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) acordó un régimen para la relación de trabajo de la futbolista profesional en Argentina. Además de señalar que se regirá por la legislación laboral y de seguridad social común o general, agrega unas cláusulas de gran interés sobre el embarazo, las cuales se comentan a continuación:
En primer lugar, las futbolistas profesionales o aficionadas deberán firmar una declaración de no embarazo antes de participar en un partido, lo cual se controlará por un sistema. Entendiendo esto, se prohíbe la participación de la futbolista en los entrenamientos o partidos desde la notificación de la condición de embarazo y presentación del certificado médico que lo sustente.
Sin embargo, excepcionalmente se permitirá la realización de ciertas actividades físicas o deportivas que serán indicadas por las autoridades médicas de los clubes.
Por otro lado, la falta de aviso del embarazo será considerado como una falta grave por parte de la futbolista, por lo que se entenderá que será de responsabilidad exclusiva de ella las consecuencias por practicar actividad deportiva en este estado, liberando entonces a la AFA, FAA y al club de cualquier responsabilidad.
Un punto de gran importancia es que durante este período de embarazo la futbolista conservará su empleo y se le abonará el sueldo correspondiente conforme al contrato firmado, hasta que se le habilite nuevamente para la práctica deportiva correspondiente, incluso si el contrato se hubiese extinguido. Si al conseguir el alta médica el contrato hubiese finalizado, la AFA habilitará un lapso excepcional de 20 días hábiles para la inscripción en un nuevo club en caso de que el mercado esté cerrado.
Por último, en caso de resolución del contrato por causa imputable al club o despido de la futbolista sin justa causa, se deberá abonarle indemnización especial y las correspondientes por antigüedad, además de vacaciones no gozadas conforme al convenio colectivo.
En consecuencia, observamos un mecanismo actualizado para la defensa de la continuidad laboral de la futbolista cuando esté embarazada, tanto profesional como aficionada, desde el tema económico, hasta la posibilidad de firmar un nuevo contrato posterior a la alta médica.