Por Daniel Soto (@Das_Torres)
En principio parece algo descabellado pensar que en los deportes electrónicos puedan darse las conocidas transferencias de jugadores como vemos en algunas disciplinas del deporte tradicional; sin embargo, a diario vemos en redes sociales a los clubes de eSports comentar acerca de fichajes, compras, préstamos e incluso de intercambio de jugadores.
En un sentido estricto, el contrato laboral por el cual se ciñen las relaciones entre los clubes de eSports y sus jugadores no permite ese tipo de actos; pero el contrato es un elemento importante para que ello sea posible. Todo esto surge de la autorregulación que el sector de los deportes electrónicos ha tenido que implementar para mantenerse a lo largo del tiempo a fin de consolidarse como una industria seria y de gran impacto global. Ya que, aunque las ligas en las que se desarrollan estos eventos no interfieren en las negociaciones entre clubes y jugadores, sí aplican normas que obligan a los clubes a mantener una cierta conducta de respeto y seriedad con el jugador y frente a otros clubes.
Siguiendo esta idea, vemos que las ligas de esports a través de sus reglamentos exigen a los clubes que suscriban un contrato con sus jugadores, este es el primer aspecto a tener en cuenta porque a raíz de estos contratos, algunas ligas diseñan una base de datos públicas para todos los clubes que las integran con el propósito de que se sepa las fechas de culminación de los contratos de los jugadores y así evitar el conocido tampering.
Ahora bien, como los eSports “en conjunto” no cuentan con una normativa que los regule por igual a nivel mundial, cada liga suele diseñar su propio reglamento de transferencia, basado en su propio mercado de fichaje o de temporada comercial. En virtud de esto, hay que considerar que la transferencia del jugador se hace entre clubes de la misma liga (aunque hay quienes consideran que todo está regulado en el contrato laboral).
No obstante, aun pudiendo ser reglamentos de transferencia diferentes para cada liga, estos guardan ciertas similitudes, pues el proceso de un pase del jugador de un club a otro va a depender de los siguientes factores:
a) El Jugador es un agente libre: esto significa que el jugador no mantiene un contrato vigente con ningún club, bien por no haberlo suscrito nunca o bien por haberse vencido el que tenía. En este caso, el club que desee fichar al jugador puede hacerlo sin necesidad de notificar al su antiguo club, de ser el caso. No obstante, una vez suscrito el contrato, el club debe informar de ello al administrador de la liga. Hay que tomar en cuenta que en algunos casos como el de la League of Legends Championship Series (LCS), se exige que antes de que el acuerdo entre en vigencia, el club debe notificar a la Liga.
b) El Jugador tiene un contrato vigente con otro club: en estos casos lo primero que debe hacer el equipo que desee fichar al jugador es comunicarse con el club al cual pertenece ese jugador, so pena de ser sancionado. Ahora bien, para que una transferencia de este tipo sea procedente se requiere siempre de la aprobación de la Liga y que el acuerdo se haga entre los clubes intervinientes; hay que tener presente que siempre se debe detallar los términos de la trasferencia por escrito.
Algunas ligas de eSports permiten que la transferencia se haga por cantidades de dinero, lo que coloquialmente se traduce en una compra del jugador. También son posibles las transferencias hibridas en algunos casos, es decir, un jugador a cambio de uno o más jugadores más cantidades de dinero, e incluso puede ser un intercambio de 1 por 1, pero esto siempre depende de las reglas de la liga.
c) Préstamo del jugador: En principio, este caso no significa una entrega total del jugador a otra escuadra; sin embargo, reglamentos como el aplicado por la ESL Pro League CS:CO exigen que el préstamo se tome en cuenta como una transferencia. No obstante, en caso de préstamo hay que tomar en cuenta que debe hacerse dentro de los límites de tiempo establecidos por la liga correspondiente.
Son algo peculiares las trasferencias de jugadores en los deportes electrónicos y bastante complejas de entender, esto se debe a que las relaciones contractuales entre clubes y jugadores se regulan por normas que no permiten esta serie de actos; pero podríamos concluir que el paso de un jugador de un club a otro es posible gracias a los reglamentos de las ligas.