Por Mario Fernández (@Marioaferrojas)
El draft de la NBA ha sido muy discutido desde hace unos años, específicamente en el formato de la conocida lotería de selección, ya que el equipo con peor récord es prácticamente candidato seguro a tomar la posibilidad del primer pick.
Existían 14 bolas, 14 equipos, 1001 combinaciones posibles, y el peor equipo poseía el 25% de posibilidades de hacerse con la primera elección, teniendo 250 combinaciones posibles para hacerse del pick Nro. 1, tal como ocurrió este año con los Phoenix Suns: y por el contrario, los Denver Nuggets, siendo el de mejor récord en la clasificación entre los equipos no clasificados a los playoffs, sólo poseía el 0.5% de las posibilidades de entrar entre los primeros picks.
A partir del 2019 se establecerá que los 3 peores récords de la temporada 2018-2019 tendrán el 14% de posibilidades, dando así mayor oportunidad de competir por esa primera elección en el draft. Por otro lado, el peor de los equipos tiene un 100% de seguridad de quedar con una selección en el Top 5, mientras que el segundo y tercero tienen un 80% y 67% respectivamente de quedar entre las primeras 5 selecciones.
La tabla continúa con 12.5% para el cuarto peor equipo de ganar la primera selección del draft, pero con menos posibilidades de quedar entre las 3 y 5 primeras posiciones, dando una ventaja leve a los equipos peores que él. Y así mismo continúan los demás equipos a excepción del equipo número 14 de la lotería, quien debería tener el mejor récord, los porcentajes para este equipo se mantuvieron sin cambio alguno (0.5% para ganar la mejor selección).
La finalidad del draft es la de buscar una paridad competitiva en la liga, que el peor equipo de la temporada anterior pueda en la siguiente reestructurar su plantilla incorporando mejores jugadores, y reforzarse con algunos de los mejores jugadores jóvenes que les garanticen resultados positivos a mediano y largo plazo, y que con ello puedan lograr posicionarse en mejores puestos en las siguientes campañas de la NBA.
