Por Elena Mundaray (@Elenacmg)
El día miércoles 16 de noviembre del presente año se llevó a cabo hasta el cuarto inning el juego entre Caribes de Anzoátegui y Navegantes del Magallanes en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia. El encuentro se detuvo por la fuerte lluvia, y pasado un tiempo el árbitro decidió reanudar el juego a las 11:40 pm; de acuerdo al artículo 2.01.1 de las Condiciones del Campeonato de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), que le otorga al árbitro la facultad de decidir si un juego puede iniciarse o no, tras consultar con los managers del equipo home club y visitador.
El hecho es que el equipo de Caribes no estaba de acuerdo en la reanudación del juego ya que alegaron las malas condiciones del terreno por la indebida colocación de la lona sobre el mismo, lo que pondría en riesgo físico a los jugadores. Y por esta razón no salieron a jugar tras el llamado del árbitro.
Debido a esto, el umpire decretó el forfeit a favor del equipo de Magallanes, según lo dispuesto en las reglas de las Condiciones del Campeonato que establece la “Confiscación” en su artículo 12.13 que indica lo siguiente:
Un juego confiscado (forfeit) es un juego que el umpire principal declara concluido, con un score 9 x 0, a favor del equipo agraviado por violación de las reglas. Se aplicarán las Reglas Oficiales del Béisbol N° 7.03.a (antigua 4.15), 7.03.b (antigua 4.17), 7.03.d (antigua 4.18) y 4.07.b (antigua 3.18).
En este sentido, las Reglas Oficiales del Béisbol establecen lo siguiente:
7.03.a Un juego puede ser confiscado (forfeit) a favor del equipo contrario, cuando un equipo:
(a) No se presenta al terreno de juego, o estando en el terreno de juego, se niega a comenzar el juego en un plazo de cinco minutos luego que el árbitro principal haya llamado a “Juego” a la hora señalada para el comienzo del mismo, a menos que, a juicio del árbitro, tal demora sea inevitable.
Y también indican que:
7.03.b Un juego será confiscado (forfeit) a favor del equipo contrario cuando un equipo está imposibilitado o se niega a colocar nueve jugadores en el terreno de juego.
Con base en estas reglas, el umpire principal decretó la victoria para Magallanes.
Lo importante a destacar en toda esta situación es que a pesar de la facultad que tiene el árbitro para reanudar un juego o no, o para declarar el forfeit, debe evaluarse todo el contexto. Por una parte, la lluvia que según los testimonios, no dejó en buenas condiciones el terreno de juego y que además Caribes de Anzoátegui tenía doble juego el día siguiente, y reanudar el juego a las 11:40 pm para que terminara en la madrugada, dejaba con menos posibilidades de descanso al equipo oriental, y más aun de cara a un día donde tendrían doble juego.
Es aquí donde se debe resaltar la importancia de una Asociación de Jugadores que vele por los derechos de los mismos, y ante este tipo de situaciones puedan realmente tener una voz que los represente para que no ocurran este tipo de irregularidades. Sin organización y sin representación se convalidan este tipo de decisiones que terminan afectando a lo más importante del deporte: los jugadores.